Pasan cosas raras en esta cuarentena.
Si te descuidás, aparece Dolores Fonzi susurrando en tu whatsapp. Y eso sí que es cosa seria.
El equipo que presentó Amor de Cuarentena, vuelve al ataque con otra experiencia sonora y emociones calientes.
La consigna es entregarse al juego y dejarse sorprender. ¿O acaso Leo Sbaraglia te deja mensajes todos los días?
Pasaste unos días en la playa. Conociste una familia. Viviste con ellxs. Te fuiste. Dejaste una remera, un collarcito de perlas y el deseo esparcido por todos los cuartos de la casa. Ahora, en tu celular, empiezan a llover audios de whatsapp como cartas de amor desesperadas: una familia entera te pide que vuelvas.
Pero una familia entera es una familia entera. Y yo les aseguro que después del segundo mensaje recibido, ya empezás a creer que tenés algún poder sobrenatural.
Como en «Teorema» de Pasolini, los habitantes de esta casa han sido seducidos por la misma persona. ¿Quién es? Soy yo. ¿Qué vienes a buscar? Eso.
El oyente -transformado en voyeur- acerca el teléfono al oído como quien busca escuchar el murmullo del mar en un caracol. Durante varios días, recibirás en tu teléfono mensajes de audios, plegarias impetuosas para que vuelvas al calor de esa casa.
Esta audioguía es un tour por los pasillos de la intimidad de una familia. Una ficción sonora alrededor del deseo. Un viaje al mar picado por afectos y pasiones cruzadas.
Una experiencia exclusiva por WhatsApp.
Cinco audios. Cinco personajes.
Vos elegís con cuántos de ellos querés vivir tu experiencia.
Textos de Fabián Díaz y Andrés Gallina.
Idea y Dirección de Guillermo Cacace.
La familia en llamas: Dolores Fonzi (la nuera), Jorge Marrale (el padre), Cecilia Roth (la madre), Leonardo Sbaraglia (el hijo), Camila Sosa Villada (la hija).
Mucho más no se puede decir, así mantenemos el asombro y la tensión para lxs que hagan la aventura.
Quiero que sepan que les contesto.
PALABRAS DEL DIRECTOR
Diferentes de «Amor de cuarentena» estas Audioguías, no obstante, vuelven a ser un juguete sonoro. Sí, queremos volver a jugar con cada persona que haga la experiencia, proponer una aventura inmersiva donde quien escucha este involucradx en esa ficción, sea protagonista, cada une convocadx por lo que supuestamente hizo en un pasado. Claro que el juego esta vez tenía que relevar el estado de nuestros cuerpos luego de tanto tiempo de confinamiento, la llegada del verano, cierta suerte de voluntad colectiva por salir del desasosiego pandémico. Fue así como tejimos una trama que tiene al deseo y la transgresión en un primerísimo primer plano. Una erótica otra, un paisaje al que nos gustaría emigrar, una libertad que no atiende moralidades…
¿A quién no le gustaría habitar ese territorio luego de tanto encierro?
Una vez más la tecnología, un soporte ordinario como lo es el WhatsApp, es lo que menos importa, o aquello a lo que le hemos cambiado su signo, porque lo que pudimos hacer es no dejar de actuar, de dirigir, de editar, de escribir, de producir, de diseñar un pequeño acto poético que pueda infiltrarse en algún momento del día para seguir afirmando alternativas.
Guillermo Cacace
Parte de lo recaudado será donado
a Artistas Solidarios.
Entradas desde $400 a la venta
por Alternativa