La directora Majo Staffolani presentó en estos días de confinamiento su filme Román, que puede verse en la plataforma de Cine.ar en la selección de estrenos a 30 pesos.
El corazón de la película se refleja en las palabras de la realizadora, cuando dice que «lo que nos perdemos de vivir pensando en el futuro es la misma vida».
Staffolani presenta la historia de un hombre agobiado por una vida rutinaria, sin rumbo y pone a jugar la cámara bien cerca de sus criaturas, las lee, las huele, para meterse en detalle y profundo con ese aire de insatisfacción que los envuelve.
La vida de Román bien podría ser la de cualquiera, o al menos la vida de alguien transitando la poca emoción de los grises.
Más hay algo que enciende al personaje, alguien que lo enciende en realidad, y es otro hombre que aparece sin demasiado permiso en su camino y viene a sacudir todas las estructuras de Román.
«Lo que se siente, se siente y punto», dice uno de los personajes, invitando a ser fiel en la escucha del propio deseo, algo que muchas veces el deber ser se encarga de encorsetar.
La historia de Román está protagonizada con realismo e intensidad por Carlo Argento, brillante en su entrega, por Gastón Cocchiaralle, quien transita con firmeza su crecimiento como actor y por la siempre notable Gabriela Itzcovich.
Filmada con crudeza, alejada de cualquier gesto condescendiente, Román viene a contar sobre los otros confinamientos que agobian a los seres humanos.