Cuando en el año 2001 Lucrecia Martel irrumpió con un primer largometraje distinto y distintivo, todos advirtieron que esa mujer de decir suave, frágil, casi tímido, traía consigo un relato audiovisual propio,que no necesitaba permisos de nadie y que venía a contar sobre monstruos ocultos y a instalarse con una fortaleza sin igual.
Años después de haber ganado el concurso de guion en Sundance, del reconocimiento en la Berlinale, de lo que le iba a deparar su destino de cine, película a película, sueño a sueño, Lucrecia consolidó un nombre y un estilo propios.
Es su obra reconocida en el mundo entero, admirada por su sensibilidad y por sus decisiones técnicas.
Admirada por los riesgos que ha tomado y por los resultados de excelencia terminados en película.
Hoy, el director artístico del Festival de cine de Venecia anunció que Lucrecia Martel, en sus palabras «la mejor directora de cine de Latinoamérica», será la Presidenta del Jurado de la próxima edición de la Mostra.
Lo celebramos. Esta es la voz de las poderosas mujeres del cine argentino en el mundo.